Página 42 - Libro de Lengua y Literatura 1 de Noveno Grado
Las fuentes pasan la prueba
Resolución Página 42 - Libro de Lengua y Literatura 1 de Noveno Grado
Datos para la resolución:
Para responder, sigue estos pasos:
- Selecciona un juego real que hayas vivido con alguien cercano.
- Anota cómo organizaron el juego y si enfrentaron retos para lograrlo.
- Compara esa experiencia con el fragmento: ¿fue tan emocionante como la de los niños con el bote?
- Usa frases que muestren similitudes y diferencias: “igual que en la historia…”, “a diferencia de…”.
Explicación
Análisis del problema: Se pide confrontar la experiencia de juego narrada por Gabriel García Márquez con una vivencia personal.
Resolución paso a paso:
- Recuerda una ocasión en la que jugaste con un familiar o amigo.
- Identifica en qué se parecía o difería de la historia del bote de remos: organización, objetivos y resultados.
- Describe un momento específico que ilustre la similitud o la diferencia.
Conclusión/Respuesta final: Sí, he jugado de forma similar con mi hermana: planeamos construir una cabaña en el patio usando sábanas y muebles, colaboramos para subir las “paredes” y, al terminar, celebramos haber terminado la “obra”.
Contenido Página 42 - Libro de Lengua y Literatura 1 de Noveno Grado
Algo por descubrir:
¿Has jugado igual que en la historia con un hermano, hermana, familiar, amigo o amiga?
La luz es como el agua (fragmento)
Gabriel García Márquez
En Navidad los niños volvieron a pedir un bote de remos.
—De acuerdo —dijo el papá, lo compraremos cuando volvamos a Cartagena. Totó, de nueve años, y Joel, de siete, estaban más decididos de lo que sus padres creían.
—No —dijeron a coro. Nos hace falta ahora y aquí.
—Para empezar —dijo la madre—, aquí no hay más aguas navegables que la que sale de la ducha.
Tanto ella como el esposo tenían razón. En la casa de Cartagena de Indias había un patio con un muelle sobre la bahía, y un refugio para dos yates grandes. En cambio, aquí en Madrid vivían apretados en el piso quinto del número 47 del Paseo de la Castellana. Pero al final ni él ni ella pudieron negarse, porque les habían prometido un bote de remos con su sextante y su brújula si se ganaban el laurel del tercer año de primaria, y se lo habían ganado. Así que el papá compró todo sin decirle nada a su esposa, que era la más reacia a pagar deudas de juego. Era un precioso bote de aluminio con un hilo dorado en la línea de flotación.
—El bote está en el garaje —reveló el papá en el almuerzo. El problema es que no hay cómo subirlo ni por el ascensor ni por la escalera, y en el garaje no hay más espacio disponible.
Sin embargo, la tarde del sábado siguiente los niños invitaron a sus condiscípulos para subir el bote por las escaleras, y lograron llevarlo hasta el cuarto de servicio.
—Felicitaciones —les dijo el papá. ¿Ahora qué?
—Ahora nada —dijeron los niños. Lo único que queríamos era tener el bote en el cuarto, y ya está.
La noche del miércoles, como todos los miércoles, los padres se fueron al cine. Los niños, dueños y señores de la casa, cerraron puertas y ventanas, y rompieron la bombilla encendida de una lámpara de la sala. Un chorro de luz dorada y fresca como el agua empezó a salir de la bombilla rota, y lo dejaron correr hasta que el nivel llegó a cuatro palmos. Entonces cortaron la corriente, sacaron el bote y navegaron a placer por entre las islas de la casa.
Tomado de https://googl/BSurzib (28/03/2018)
Gabriel García Márquez (1927-2014). Escritor colombiano reconocido como un gran exponente del Realismo mágico. Entre sus obras destacan Cien años de soledad, Crónica de una muerte anunciada, El coronel no tiene quien le escriba.