Página 220 - Libro de Historia de Primero de Bachillerato

Un obraje era un lugar donde se procesaban productos textiles. Estos talleres usaban en su mayoría mano de obra forzada de indígenas y esclavos para producir textiles como mantas, ropa y otros productos.

Los obrajes eran talleres o establecimientos donde se realizaban trabajos artesanales, principalmente tejidos y textiles. Eran una parte importante de la economía colonial y utilizaban principalmente mano de obra indígena.

Los administradores de los obrajes pertenecían a las clases altas de la sociedad, principalmente españoles y criollos. Esto se basaba en su capacidad para invertir capital y su acceso a redes comerciales.

Los obrajes eran generalmente administrados por españoles y criollos, quienes tenían el control económico y social durante la época colonial. Esto se debía a que poseían los recursos y la autoridad para establecer y dirigir estos establecimientos.

Los obrajes contribuyeron significativamente a la economía al generar empleo (aunque en condiciones de explotación), incrementar la producción local de bienes y fomentar el comercio. Los productos textiles eran muy demandados tanto en las colonias como en Europa.

Los obrajes favorecieron la economía colonial al proporcionar un flujo constante de productos textiles que eran esenciales tanto localmente como para la exportación. Ayudaron a consolidar el sistema económico basado en la mano de obra forzada y el comercio hacia las colonias y Europa.