Página 163 - Libro de Química de Primero de Bachillerato

• Verifica la etiqueta nutricional o consulta fuentes confiables (libros, artículos científicos, sitios de divulgación).
• Identifica el compuesto predominante responsable de la acidez o basicidad.
• Usa la nomenclatura oficial de IUPAC para escribir la fórmula.
• En la columna «Importancia», piensa en usos médicos, alimentarios o industriales.
• Ejemplo de redacción: «Aporta sabor ácido y actúa como conservante natural, inhibiendo el crecimiento microbiano».

Análisis del problema: Debes identificar qué ácido o base caracteriza a cada producto, escribir su fórmula química y explicar por qué es importante.

Resolución paso a paso:

1. Aspirina: El principio activo es el ácido acetilsalicílico. $$\mathrm{C_9H_8O_4}$$. Actúa como analgésico, antiinflamatorio y antipirético.
2. Manzana: Predomina el ácido málico. $$\mathrm{C_4H_6O_5}$$. Confiere sabor ácido, participa en la maduración y es conservante natural.
3. Vinagre: Contiene ácido acético. $$\mathrm{CH_3COOH}$$. Se usa como condimento, desinfectante casero y conservante alimenticio.
4. Limón: Rico en ácido cítrico. $$\mathrm{C_6H_8O_7}$$. Aporta sabor, actúa como antioxidante y quelante de metales.

Conclusión: Llena la tabla con los datos anteriores para cumplir la consigna.

• Elijan ácidos y bases familiares (bebidas, productos de limpieza, fármacos).
• Asegúrense de incluir su fórmula y alguna anécdota interesante.
• Distribuyan tareas: dos integrantes investigan ácidos y los otros dos, bases.
• Revisen la confiabilidad de las fuentes antes de redactar.
• Usen un lenguaje claro y conciso, evitando copiar y pegar texto sin analizar.

Ejemplo de tabla completa:

• Usa ayudas visuales: carteles, diapositivas o la misma tabla proyectada.
• Destaca por qué eligieron esos compuestos (criterios de selección).
• Al contrastar, evita descalificar a otros equipos; enfócate en complementar información.
• Pregunta: «¿Qué compuesto apareció con mayor frecuencia y por qué?» para dinamizar la discusión.

Paso a paso para la presentación:

1. Designen un portavoz que exponga la tabla elaborada por su equipo.
2. Expliquen brevemente cada compuesto: nombre, fórmula y aplicación principal.
3. Escuchen las presentaciones de los demás grupos y tomen nota de coincidencias y diferencias.
4. Contraste: comparen:
   • Compuestos repetidos y motivos de su popularidad.
   • Ácidos o bases únicos de cada equipo.
   • Diversidad de aplicaciones observadas.

Conclusión: Elaboren un listado de hallazgos comunes y singulares para compartir con la clase.

• Prepara 2–3 ideas clave antes de iniciar el diálogo.
• Utiliza vocabulario químico correcto: pH, concentración, neutralización.
• Aplica la escucha activa: parafrasea lo dicho antes de refutar o añadir.
• Respeta la diversidad de ejemplos y evita monopolizar la conversación.

Guía de participación:

1. Escucha activamente los aportes de tus compañeros sobre ácidos y bases.
2. Formula al menos una pregunta o comentario que enriquezca la conversación (por ejemplo, sobre seguridad química doméstica).
3. Relaciona el tema con experiencias personales (limpieza, cocina, salud).
4. Respeta los turnos de palabra y fundamenta tus opiniones con datos.

Ejemplo de intervención: «Me llamó la atención que el vinagre no solo es un condimento sino también un desinfectante gracias a su acidez. ¿Alguien ha probado usarlo para limpiar ventanas?».

• Sé honesto y reflexiona sobre tu propio proceso; no copies ejemplos textuales.
• Relaciona tus respuestas con experiencias concretas de la actividad (investigación, presentación, diálogo).
• Para la plenaria, selecciona las ideas más significativas y exprésalas con claridad.
• Usa conectores: «Primero», «Luego», «Finalmente» para ordenar tu discurso.

Respuestas modelo:

1. ¿Qué he aprendido?
   He comprendido la presencia de ácidos y bases en productos cotidianos, su fórmula química y la relación entre estructura y función.
2. ¿Cómo lo he aprendido?
   Mediante la investigación bibliográfica, el trabajo colaborativo y la comparación de tablas entre equipos.
3. ¿Para qué me ha servido?
   Para identificar sustancias ácidas o básicas en mi entorno y aplicar medidas de seguridad o aprovechamiento (p. ej., uso del bicarbonato como antiácido doméstico).
4. ¿En qué otras ocasiones puedo usarlo?
   En la cocina, el cuidado de la salud digestiva, la limpieza ecológica y futuros experimentos de neutralización en el laboratorio escolar.