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Página 168 - Libro de Química de Primero de Bachillerato

Contaminantes químicos ácidos y básicos

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Resolución Página 168 - Libro de Química de Primero de Bachillerato

Pregunta Página 168
¿Cuál es la composición química del plástico y cómo puede afectar a los seres vivos?

Datos para la resolución:

Pista:

  • Revisa la definición de polímero y monómero en tu libro de Química (capítulo de macromoléculas).
  • Piensa en ejemplos concretos de plásticos cotidianos (botellas PET, bolsas PE, envases PP) e identifica su monómero de origen.
  • Relaciona la estabilidad química del plástico (alta resistencia a la degradación) con su persistencia ambiental.
  • Investiga qué es un disruptor endocrino y cómo los aditivos plásticos (p. ej. bisfenol A) pueden actuar en organismos.
  • Busca estudios de microplásticos en peces o en agua potable para respaldar tus argumentos.

Recuerda organizar tu respuesta en: composición (monómeros + aditivos) → procesos de degradación → consecuencias físicas y químicas para organismos.

Explicación

Análisis de la pregunta: Se solicita describir la naturaleza química del plástico (de qué está hecho) y explicar sus posibles efectos sobre los organismos vivos.

Resolución paso a paso:

  1. Composición química básica: Los plásticos son macromoléculas, es decir, polímeros formados por la repetición de unidades pequeñas llamadas monómeros. Los polímeros más comunes se basan en cadenas de carbono e hidrógeno, aunque pueden contener otros átomos como cloro, oxígeno, nitrógeno, silicio, etc.
  2. Polímeros típicos y sus monómeros:
    • Polietileno (PE): monómero etileno, fórmula $$C_2H_4$$.
    • Polipropileno (PP): monómero propileno, fórmula $$C_3H_6$$.
    • Poliestireno (PS): monómero estireno.
    • Policloruro de vinilo (PVC): monómero cloruro de vinilo, contiene cloro.
    • Polietilentereftalato (PET): copolímero de etilenglicol y ácido tereftálico, contiene oxígeno en grupos éster.
  3. Aditivos: Para mejorar sus propiedades, los plásticos llevan plastificantes, estabilizadores térmicos, retardantes de llama, pigmentos y otros compuestos que pueden ser tóxicos (ftalatos, bisfenol A, metales pesados, etc.).
  4. Degradación y microplásticos: La radiación ultravioleta, la fricción y la acción mecánica fragmentan los plásticos generando microplásticos (<5 mm) y nanoplásticos, que se dispersan en agua, suelo y aire.
  5. Efectos en los seres vivos:
    • Ingestión física: Fauna marina y aves confunden fragmentos de plástico con alimento; obstrucción intestinal, falsa sensación de saciedad y muerte.
    • Bioacumulación de tóxicos: Los plásticos adsorben contaminantes orgánicos persistentes (PCB, DDT). Al ser ingeridos, esos tóxicos pasan a la cadena alimentaria.
    • Liberación de aditivos: Sustancias como bisfenol A (disruptor endocrino) y ftalatos migran a tejidos, alterando sistemas hormonales y reproductivos.
    • Estrangulamiento y heridas: Redes, anillos y bolsas causan atrapamiento en fauna.
    • Efecto sobre humanos: Microplásticos detectados en agua, sal, miel e incluso en sangre humana; posibles inflamaciones, estrés oxidativo y efectos endocrinos (en estudio).

Conclusión / Respuesta final: Los plásticos son polímeros orgánicos —principalmente cadenas de carbono e hidrógeno— a los que se añaden diversos aditivos químicos. Su lenta degradación genera microplásticos y libera sustancias tóxicas que pueden provocar asfixia, lesiones físicas, alteraciones hormonales y bioacumulación de contaminantes a lo largo de la cadena trófica, afectando tanto a la fauna como a la salud humana.

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Alguna vez has pensado...

¿Cuál es la composición química del plástico y cómo puede afectar a los seres vivos?

La isla de plástico

—¡Puaaaaaaaaaaaaaaaj!! ¡Papá! ¿Cómo es que hay un trozo de plástico en el pescado que me estoy comiendo? ¿Se te ha caído mientras cocinabas? Puaaaaj, ¡hay varios!

—Aurea, ¿qué dices? ¡Eso es imposible! El pescado es fresco, yo mismo lo he ido a buscar a la lonja y, no, no se me ha caído nada mientras cocinaba. Al acercarse a la mesa donde estaba sentada Aurea, pudo observar con estupor los pequeños trozos de plástico en el interior de la comida de su hija.

—¡Vaya Aurea!, no sé qué decirte… ¡me parece increíble! Bueno, da igual, apártalo y acábate la comida por favor.

—¡Pues yo quiero saber cómo han llegado al interior de mi comida!

El hecho de encontrarse un pequeño trozo de plástico podría quedarse en una anécdota pasajera para la mayoría de la gente, pero no para Aurea. A sus nueve años, era por naturaleza curiosa, incluso a veces demasiado, llegando en ocasiones, y no pocas, a incomodar a los adultos a los que asediaba en busca de respuestas. Cuando algo despertaba su curiosidad, no se conformaba con una explicación a medias. Normalmente bombardeaba con preguntas al adulto más cercano, hasta que daba por saciada su curiosidad, o el adulto abandonaba la conversación por puro agotamiento. Aurea desvió su mirada hacia la ventana. Un grupo de gaviotas luchaban por los restos de una bolsa de patatitas abandonada en la arena. A Aurea le gustaba mucho pasear por la playa y contemplar en sus paseos toda la bahía. Le encantaba disfrutar de las vistas del mar, de su olor, de los graznidos de las gaviotas y de la arena mojada bajo sus pies. La mejor época del año era el otoño. Las clases todavía no habían comenzado y, al empezar los días de lluvia, los turistas que periódicamente invadían su particular patio de recreo desaparecían.

Pero, a pesar de que la playa estaba casi desierta, se veían múltiples montones de basura aquí y allá. Aurea miraba con detenimiento la escena, mientras seguía intentando encontrar una explicación al trozo de plástico en su comida.

—El mar, los peces, el plástico… ¡tiene que haber alguna relación!