Página 92 - Libro de Lengua y Literatura 1 de Décimo Grado
Otras formas mayores del género dramático
Contenido Página 92 - Libro de Lengua y Literatura 1 de Décimo Grado
ESCENA VI
Dichos, Flora y Mario
Mario: ¡Señor Rector! (Se saludan cordialmente. Flora abraza a Natacha.) Con toda el alma, Natacha.
Natacha: Gracias, Mario.
Don Santiago: Otra que termina. Ya son ustedes dos.
Mario: Oh, no; yo estoy empezando siempre.
Don Santiago: ¿Qué tal va tesis nupcial?
Mario: Despacio; faltan materiales.
Rivera: Mario descansará ahora una temporada. Dejará en paz a sus insectos y formará parte de nuestro teatro.
Don Santiago: Teatro trashumante; de pueblo en pueblo...
Lalo: Y para las cárceles, para los asilos. Llevaremos romances y canciones, farsas políticas, teatro de Lope y Calderón.
Don Santiago: Y sobre todo, vuestra alegría, que será lo mejor del repertorio.
Aguilar: Este verano mismo haremos la primera salida.
Lalo: Iremos al Reformatorio de las Damas Azules.
Natacha: (Sobrecogida.) ¿Al Reformatorio de las Damas Azules? ¡No!
Lalo: (Sorprendido de la extraña reacción.) ¿Por qué no?
Flora: ¿Te ocurre algo?
Natacha: (Rehaciéndose.) No, nada... No sé qué estaba pensando.
Don Santiago: Un poco de nervios. Anoche no ha dormido.
Flora: ¿Tú impresionada, Natacha? Vamos, vamos...
Rivera: A ver, sonríete un poquito... Así, gracias.
Aguilar: ¿Nos aceptarás un pequeño homenaje?
Rivera: Aquí mismo. Verás qué pronto se te pasa eso.
Lalo: Unas flores, un poco de espuma...
Aguilar: En seguida volvemos. (Sale delante con Rivera.)
Lalo: Todos; tú también, molusco. Y usted, Flora. (Salen Mario y Flora. Lalo detrás.) La Flora y la fauna...
ESCENA VII
Natacha y Don Santiago
(Natacha se sienta pensativa. Don Santiago acude a su lado cuando han salido todos.)
Don Santiago: ¡Natacha!
Natacha: Nada, tío Santiago. Ha sido un mal recuerdo.
Don Santiago: Ese muchacho no podía sospechar siquiera...
Natacha: Después de todo, ¿por qué callar siempre? ¿Por qué ocultarlo como una vergüenza?
Don Santiago: No lo hago yo por eso. Pero sé que te duele recordarlo.
Natacha: ¡El Reformatorio de las Damas Azules! Mis últimos años de niña...
Don Santiago: Ea, no pienses en ello.
Natacha: No se me borraban de la imaginación mientras escribía la tesis de mi doctorado. Era aquello lo que pintaba, lo que combatía con toda mi alma.
Don Santiago: Todos los reformatorios son tristes.
Natacha: ¿Y por qué? Convierten en cárceles lo que debieran ser hogares de educación. Y allí van a enterrarse, en una disciplina de rejas y de silencio, los rebeldes, los pequeños delincuentes. Los que más necesitan, para redimirse, un amor y una casa.
Don Santiago: Un mal sueño. Olvídalo.
Glosario
- reformatorio. Establecimiento penitenciario en el que mediante una educación especial se trata de recuperar socialmente a delincuentes menores de edad.
- redimir. Librar a alguien de una mala situación o dolor.