Página 78 - Libro de Lengua y Literatura 2 de Décimo Grado

Para redactar tu versión:

• Usa comillas angulares («...» o “...”) para los diálogos directos.
• Emplea verbos como dijo, preguntó, explicó para introducir diálogos directos.
• Para los diálogos indirectos, transforma el discurso directo:
  $$«Estoy triste», dijo Ana.\to Ana dijo que estaba triste.$$
• Asegúrate de definir claramente tema, personajes y conflicto antes de escribir.
• Revisa ortografía, puntuación y coherencia al finalizar.

Análisis del encargo: Debes presentar un cuento con diálogos directos e indirectos, que incluya dos protagonistas, un antagonista, personajes secundarios, un conflicto y su resolución.

Resolución paso a paso:

1. Presentación del tema y mensaje: El tema es el valor de la honestidad y el mensaje es que la verdad siempre sale a la luz.
2. Definición de personajes:
   • Protagonistas: Clara y Martín.
   • Antagonista: El misterioso ladrón de recuerdos.
   • Secundarios: Don Ernesto (el bibliotecario) y Lucía (amiga de Clara).
3. Trama y conflicto: Clara descubre que alguien roba páginas de su diario mágico. El conflicto gira en torno a recuperar esos recuerdos.
4. Diálogos directos e indirectos:

[Inicio del cuento]

Clara entró temblando en la vieja biblioteca y dijo con voz queda, “Don Ernesto, ¡faltan páginas de mi diario!” El anciano bibliotecario alzó una ceja y le respondió:

“¿Estás segura, niña?”

Ella asintió y continuó:

“Sí, las últimas hojas donde describía mis sueños más preciados.”

Martín apareció por la esquina y, con tono preocupado, le preguntó a Clara si necesitaba ayuda. Luego explicó al bibliotecario que habían visto a una figura encapuchada merodeando entre los estantes.

Al enterarse de la noticia, Lucía contó que había oído rumores de que el ladrón guardaba los recuerdos robados en un cofre oculto bajo las escaleras.

Clara recordó que, cuando era niña, su madre le dijo que los objetos guardan la energía de quien los escribe, así que todos esos recuerdos seguían vivos en algún lugar.

Decididos, los tres jóvenes bajaron la escalera y hallaron el cofre. Martín abrió la tapa y Clara recobró cada página perdida.

El ladrón, al verse descubierto, confesó que robaba recuerdos para sentirse menos solo. Clara lo miró con compasión y le sugirió que contara sus propias historias en un diario.

Conclusión: El antagonista comprendió el valor de compartir sus vivencias, devolvió los recuerdos y forjó una nueva amistad con los protagonistas.