Página 12 - Libro de Ciencias Naturales de Noveno Grado
La Complejidad de la Vida: Niveles de Taxonomía
Resolución Página 12 - Libro de Ciencias Naturales de Noveno Grado
Datos para la resolución:
Para resolver esta pregunta, revisa los siguientes conceptos clave en tu libro de Ciencias Naturales:
- Tectónica de placas: mecanismo principal que forma montañas.
- Erosión: desgaste de la roca por agentes externos (agua, viento, hielo).
- Isostasia: adaptación de la corteza terrestre según el peso de las montañas.
- Equilibrio dinámico: balance entre levantamiento y desgaste.
Pensar en ejemplos actuales: el Monte Everest crece unos milímetros al año, pero también pierde material por erosión.
Explicación
Análisis del problema: La pregunta nos pide explicar por qué una montaña no puede aumentar su altura de manera indefinida. Debemos considerar los procesos geológicos que intervienen en la formación y desgaste de las montañas.
Desarrollo paso a paso:
- Formación y levantamiento: Las montañas se elevan por la colisión de placas tectónicas, que empujan la corteza hacia arriba.
- Erosión continua: El viento, la lluvia, los cambios de temperatura y los ríos desgastan la roca de la montaña, transportando sedimentos cuesta abajo.
- Equilibrio isostático: La corteza terrestre flota sobre el manto. Si una montaña crece demasiado, su peso extra hunde la corteza, frenando más elevación.
- Gravedad y estabilidad: A medida que crece, la montaña gana altura y pendiente, lo que aumenta la inestabilidad y provoca deslizamientos y colapsos parciales.
Conclusión: El crecimiento de una montaña está limitado porque los procesos de erosión, la limitación de material disponible, el equilibrio isostático y la gravedad contrarrestan continuamente el levantamiento, impidiendo un aumento indefinido de altura.
Contenido Página 12 - Libro de Ciencias Naturales de Noveno Grado
Alguna vez has pensado...
¿Por qué no sería posible que exista una montaña que crezca infinitamente?
El origen del monte Yana Urcu
Tradición oral
Se dice que en tiempos muy lejanos, junto al cerro hoy conocido con el nombre de Cotacachi, había una llanura que constituía una enorme hacienda. Se dice que tenía vacas lecheras, cerdos, ovejas y toda clase de animales de los cuales se pudiera tener necesidad.
En medio de la hacienda había un corral de ganado y, en medio de este, una pequeña piedra que apenas asomaba sobre la tierra, y que con el paso de los días crecía cada vez más.
Cuando el señor de las tierras notó que había adquirido un tamaño considerable, ordenó que la quitaran de allí. Sin embargo, la piedra estaba ya tan enraizada que fue imposible desalojarla.
Los días pasaron y el tamaño de la piedra seguía en aumento, y poco a poco iba apoderándose del corral. Ante el asombro del señor, la piedra aumentaba de tamaño, lo que le hacía vivir en continua zozobra.
En los días y en las noches siguientes, la piedra continuó creciendo e impidió que el ganado continuara en el corral. El hacendado, al mirar esto, preparó otro corral, y también mudó su casa, dejando crecer tranquilamente a la piedra.
Ahora a esta piedra se la conoce con el nombre de Yana Urcu.