Página 38 - Libro de Lengua y Literatura 1 de Octavo Grado
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Resolución Página 38 - Libro de Lengua y Literatura 1 de Octavo Grado
Datos para la resolución:
Para elaborar tu respuesta:
- Relee el fragmento y subraya cómo describen el juego con la luz.
- Piensa en un juego que hayas inventado usando objetos de tu entorno.
- Estructura tu respuesta en tres partes: descripción del cuento, descripción de tu experiencia y comparación.
Explicación
Análisis del problema: La pregunta te pide comparar tu propia experiencia de juego con la que narran Totó y Joel en el fragmento de Gabriel García Márquez. Debes identificar cómo ellos convirtieron la luz en agua y relacionarlo con un juego propio.
Resolución paso a paso:
- Describe brevemente el juego de Totó y Joel: usaron una lámpara y rompieron la bombilla para que saliera luz como si fuera un chorro de agua y navegar en su casa.
- Cuenta tu experiencia de juego: explica quién participó (hermano, amigo, familiar), qué objeto o elemento cotidiano usaron y cómo lo transformaron en parte del juego.
- Compara las dos situaciones: señala al menos una similitud (creatividad, uso de un elemento común) y una diferencia (tipo de objeto, reglas del juego, participantes).
Conclusión: Mi experiencia fue similar porque, al igual que Totó y Joel, convertimos un objeto de la casa en un elemento mágico para jugar; sin embargo, nuestra aventura ocurrió en el patio con una manguera de jardín en lugar de una lámpara.
Contenido Página 38 - Libro de Lengua y Literatura 1 de Octavo Grado
Alguna vez has pensado...
¿Has jugado igual que en la historia con un hermano, hermana, familiar, amigo o amiga?
La luz es como el agua (fragmento)
Gabriel García Márquez
En Navidad los niños volvieron a pedir un bote de remos.
—De acuerdo —dijo el papá, lo compraremos cuando volvamos a Cartagena. Totó, de nueve años, y Joel, de siete, estaban más decididos de lo que sus padres creían. —No —dijeron a coro. Nos hace falta ahora y aquí
—Para empezar —dijo la madre— aquí no hay más aguas navegables que la que sale de la ducha.
Tanto ella como el esposo tenían razón. En la casa de Cartagena de Indias había un patio con un muelle sobre la bahía, y un refugio para dos yates grandes. En cambio, aquí en Madrid vivían apretados en el piso quinto del número 47 del Paseo de la Castellana. Pero al final ni él ni ella pudieron negarse, porque les habían prometido un bote de remos con su sextante y su brújula si se ganaban el laurel del tercer año de primaria, y se lo habían ganado. Así que el papá compró todo sin decirle nada a su esposa, que era la más reacia a pagar deudas de juego. Era un precioso bote de aluminio con un hilo dorado en la línea de flotación.
—El bote está en el garaje —reveló el papá en el almuerzo. El problema es que no hay cómo subirlo ni por el ascensor ni por la escalera, y en el garaje no hay más espacio disponible.
Sin embargo, la tarde del sábado siguiente los niños invitaron a sus condiscípulos para subir el bote por las escaleras, y lograron llevarlo hasta el cuarto de servicio.
—Felicitaciones —les dijo el papá. ¿Ahora qué?
—Ahora nada —dijeron los niños. Lo único que queríamos era tener el bote en el cuarto, y ya está.
La noche del miércoles, como todos los miércoles, los padres se fueron al cine. Los niños, dueños y señores de la casa, cerraron puertas y ventanas, y rompieron la bombilla encendida de una lámpara de la sala. Un chorro de luz dorada y fresca como el agua empezó a salir de la bombilla rota, y lo dejaron correr hasta que el nivel llegó a cuatro palmos. Entonces cortaron la corriente, sacaron el bote y navegaron a placer por entre las islas de la casa.
Tomado de https://googi/BSurzib (28/03/2018)
Gabriel García Márquez (1927-2014). Escritor colombiano reconocido como un gran exponente del Realismo mágico Entre sus obras destacan Cien años de soledad. Crónica de una muerte anunciada. El coronel no tiene quien le escriba.