Página 219 - Libro de Lengua y Literatura 2 de Octavo Grado
Relato hechos de la realidad
Resolución Página 219 - Libro de Lengua y Literatura 2 de Octavo Grado
Datos para la resolución:
Para responder, recuerda:
- Piensa en los últimos textos de viaje que hayas visto.
- Precisa el lugar o medio (página web, revista, libro).
- Incluye un comentario breve sobre por qué te resultó interesante.
Explicación
Análisis del problema: Se trata de una pregunta abierta que busca conocer experiencias personales de lectura sobre textos de viajes.
Resolución paso a paso:
- Identificación de lecturas previas: Menciona si has leído crónicas, blogs, artículos de revistas, libros de viaje, guías turísticas u otros textos.
- Ubicación de la fuente: Señala el medio o el lugar donde encontraste esos textos: biblioteca, internet, revista de viajes, libro prestado, etc.
- Breve descripción: Comenta por qué te parecieron interesantes: estilo, historias personales, datos culturales, consejos de ruta.
Respuesta final (ejemplo): He leído varias crónicas de viaje en blogs especializados de turismo, como el blog “Rutas del Mundo”. También revisé artículos en la revista de viajes de una biblioteca local, donde encontré relatos sobre expediciones en Sudamérica que me parecieron muy inspiradores.
Datos para la resolución:
Para elegir el género textual:
- Define el propósito principal (informar, persuadir, narrar).
- Revisa características de cada tipo de texto: la crónica mezcla narración y descripción personal; la guía turística aporta datos prácticos.
- Piensa en qué formato engancharía más al lector.
Explicación
Análisis del problema: La pregunta pide identificar el género textual que encaje con el objetivo de los personajes de la historieta (probablemente difundir información sobre viajes, animar a conocer lugares).
Resolución paso a paso:
- Identificar el propósito: ¿Desean informar, narrar experiencias, persuadir al lector?
- Relacionar con géneros: Comparar con crónica de viaje, reportaje, guía turística, blog de viajes.
- Justificar la elección: Explicar por qué ese tipo de texto se ajusta al fin de los personajes.
Respuesta final (ejemplo): El tipo de texto más adecuado sería una crónica de viaje, ya que permite narrar experiencias personales, describir lugares y transmitir emociones, lo cual coincide con el objetivo de los personajes de compartir sus vivencias y motivar a otros a viajar.
Datos para la resolución:
Al redactar:
- Piensa en los cinco sentidos: describe lo que viste, escuchaste, oliste o sentiste.
- Utiliza comparaciones y metáforas para que el lector imagine el lugar.
- Incluye preguntas retóricas o frases directas para conectar con quien lee.
- Termina con una invitación a descubrir el destino por sí mismo.
Explicación
Análisis del problema: Se solicita describir las características que debe tener un texto de viaje para captar la atención del público.
Resolución paso a paso:
- Uso de lenguaje vívido: Incorporar descripciones sensoriales (colores, sonidos, olores).
- Anécdotas personales: Relatar experiencias únicas o curiosas que humanicen el viaje.
- Elementos visuales: Incluir fotografías o ilustraciones (si es posible).
- Estructura atractiva: Empezar con un gancho, mantener un ritmo dinámico y cerrar con una reflexión.
- Consejos prácticos: Agregar recomendaciones útiles para el lector (lugares para comer, transporte).
Respuesta final (ejemplo): Para despertar interés, el texto debe mezclar descripciones detalladas y sensoriales, incluir anécdotas divertidas o emotivas, presentar datos curiosos del destino, y ofrecer consejos prácticos. Además, comenzar con una frase impactante y mantener un tono cercano ayudará a enganchar al lector desde las primeras líneas.
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2. Respondo estas preguntas.
- ¿Has leído textos interesantes sobre viajes? ¿Dónde?
- ¿Qué tipo de texto cumpliría el propósito de los personajes de esta historieta?
- ¿Cómo debería ser ese texto para despertar el interés de los lectores?
3. Leo un ejemplo de crónica de viaje.
Cuenca, una experiencia personal
(Fragmento)
Cuando se es mujer y se decide viajar sola, muchos piensan que será bastante más peligroso o bastante más difícil que para un hombre. Mi primer viaje a Ecuador me demostró que eso no es del todo cierto, en el peor de los casos no más difícil que para cualquier otra persona.
Esta aventura empezó con una sola certeza: que mi compañera de viaje había desistido un día antes. Aparte de eso no tenía un mapa del lugar, mi presupuesto era bastante modesto y la única información confiable con la que contaba fue la que encontré en un sitio web; sin embargo, las ganas de viajar me hicieron coger la mochila a pesar de las complicaciones.
Tumbes, la frontera final
Fui a la estación de buses y compré un ticket para Piura (a 1 035 km de Lima). Junto a mí se sentó Josefine, una finlandesa dueña de un español admirable aprendido durante sus tres meses de profesora en un pueblo de Ecuador. […]
El viaje siguió su curso normal: algunas malas películas de Jean Claude Van Damme, pasajeros subiendo y bajando en cada pueblo y la imprescindible parada para cenar en un restaurante del camino.
[Ilustración: monitor con cartel de Van Damme Kickboxer]
De vuelta al bus, el viaje continúa durante toda la noche, atravesando desiertos y pequeños pueblitos regados por el camino. Llegamos a Piura al promediar las 9 a.m. y nos llevó un buen rato encontrar un bus que nos lleve a Tumbes, pero para el mediodía ya estábamos de vuelta en la carretera, acercándonos al extremo norte del Perú. […]
Al llegar al Puente Internacional, Josefine y yo caminamos en medio de ese alboroto de gente y puestos de venta en el que se ha convertido este punto fronterizo, con mercadillos de ambos lados de la frontera. Después de un buen rato encontramos una empresa de buses (del lado ecuatoriano) y llega el momento de separarse; ella continúa su viaje a Guaranda y yo tomo un bus a Cuenca.
El bus atraviesa valles y montañas rebosantes de vida, donde rebaños de ovejas pastan tranquilamente, donde las casas de vivos colores y techos rojos matizan el paisaje, perfumado con la suave fragancia de los cientos de eucaliptos que forman pequeños bosques. Un regalo para el alma del viajero, pienso.
Llego al anochecer a esta ciudad de características coloniales bastante marcadas, con negocios prósperos y con cientos de turistas que recorren sus empedradas y angostas calles deteniéndose a cada segundo, fuera de horarios o itinerarios, como si el tiempo no existiese. Un lugar que invita a dejar las preocupaciones cotidianas atrás.
Paso la noche en una antigua casona colonial que funge de hotel y donde el servicio es bastante amable. No bien entro a mi cuarto caigo rendida al final de este día que ha tenido sorpresas de todo tipo.