Página 29 - Libro de Lengua y Literatura 2 de Octavo Grado
Elementos que componen la novela
Resolución Página 29 - Libro de Lengua y Literatura 2 de Octavo Grado
Datos para la resolución:
Para desarrollar tu hipótesis:
- Observa cómo el autor describe el entorno y la fauna para crear suspense.
- Piensa en la función narrativa del ave: puede ser un presagio o una señal de alerta.
- Mantén la coherencia con las características del clan: cómo reaccionarían ante un posible depredador.
- Escribe un párrafo breve que conecte la acción del ave con una decisión o emoción de los personajes.
Explicación
Análisis del problema: Se pide crear una hipótesis sobre lo que sucederá tras la descripción del ave de rapiña acercándose y elaborar una continuación coherente con el tono de la novela.
Resolución paso a paso:
- Identificar los elementos clave: el ave de rapiña, el entorno rocoso y el grupo de viajeros.
- Proponer una acción lógica del ave: podría descubrir una presa, avisar de un peligro o simplemente investigar.
- Describir la reacción de los personajes: sorpresa, alerta, preparación para defenderse o cambiar de ruta.
- Continuar la narración manteniendo el estilo descriptivo y el suspenso propio de Jean M. Auel.
Conclusión/Respuesta final: Por ejemplo, el ave se posó en una roca cercana, lo que alertó al grupo sobre la proximidad de un carnívoro mayor. Ante el peligro, los viajeros se reagruparon y decidieron avanzar con cautela, buscando un paso más seguro entre las rocas.
Contenido Página 29 - Libro de Lengua y Literatura 2 de Octavo Grado
Actividades
- Imagino lo que podría pasar en la novela El clan del oso cavernario después de la siguiente situación. Comento mis ideas con el curso.
- “Un ave de rapiña que hacía círculos perezosos allá arriba, espió a la forma inmóvil y fue descendiendo para verla más de cerca”.
- Leo la continuación de la novela y confirmo mi hipótesis.
El clan del oso cavernario (fragmento)
Jean M. Auel
CAPÍTULO 2
[Ilustración: grupo de viajeros junto a una cascada]
El grupo de viajeros atravesó el río un poco más allá de la cascada, donde se ensanchaba y hacía espuma alrededor de las rocas, que salían del agua poco profunda. Eran veinte, jóvenes y viejos. El Clan había contado veintiséis miembros antes del terremoto que destruyó su cueva. Dos hombres abrían el paso, muy adelante de un núcleo de mujeres y niños flanqueados por un par de hombres mayores. Los varones jóvenes formaban la retaguardia.
Seguían el ancho río, que iniciaba su rumbo sinuoso, lleno de meandros, a través de la estepa, y observaron a las aves de rapiña volando en círculos. Si aún volaban significaba que lo que había llamado su atención seguía con vida. Los hombres que iban adelante apretaron el paso para investigar. Un animal herido era presa fácil para los cazadores, siempre que algún cuadrúpedo depredador no abrigara las mismas intenciones.
Una mujer, más o menos a mediados de su primer embarazo, avanzaba delante de las demás mujeres. Vio a los dos hombres guía mirar el suelo y seguir su camino. Debe ser un carnívoro, pensó; el Clan no solía comer animales carnívoros.
Medía poco más de un metro treinta de estatura; era de huesos fuertes, robusta y patizamba, pero caminaba erecta sobre fuertes piernas musculosas y pies planos descalzos. Sus brazos, largos en proporción con el resto del cuerpo, estaban encorvados como sus piernas. Tenía una ancha nariz en forma de pico, una mandíbula saliente que se proyectaba como un hocico, y carecía de barbilla. Su frente baja era estrecha e inclinada, y su cabeza, larga y grande, descansaba sobre un cuello corto y grueso. En la nuca tenía un nudo huesudo, un promontorio occipital que acentuaba su perfil posterior.
Un vello suave, corto y moreno, con tendencia a rizarse, cubría sus piernas y hombros y corría a lo largo de la parte superior de su espalda. Al llegar a la cabeza, se convertía en una capa más tupida que formaba una melena oscura; el resto del cuerpo estaba cubierto de un ligero pelaje.
Glosario
promontorio occipital. Especie de bulto o saliente ubicado en la parte posterior de la cabeza, donde ésta se une con las vértebras del cuello.