Página 146 - Libro de Estudios Sociales de Quinto Grado
Diversidad poblacional del Ecuador
Resolución Página 146 - Libro de Estudios Sociales de Quinto Grado
Datos para la resolución:
En esta parte de la fábula, el perro hace una propuesta al pollito para unir sus esfuerzos y beneficiarse mutuamente tras enfrentar el frío y la lluvia. Esto encierra una enseñanza sobre el trabajo en equipo y la solidaridad. En una comunidad o entre seres queridos, unirse y apoyarse es clave para sobrellevar las dificultades o situaciones adversas. Pueden considerarse ejemplos como compartir refugio o ayuda en tiempos difíciles.
Explicación
El perro y el pollito decidieron unir sus casas para poder darse calor mutuo durante la lluvia. Esto simboliza cómo la cooperación y la amistad pueden ayudarnos a enfrentar situaciones difíciles. Al compartir su espacio y protegerse juntos, aprendieron a valorar la compañía y el apoyo mutuo.
Datos para la resolución:
La pregunta "¿De quién es el Sol?" introduce la reflexión sobre la propiedad y la pertenencia de la naturaleza. Algunos elementos, como el Sol, no pueden ser poseídos por una sola persona; son recursos comunes para el beneficio de todos en la Tierra. El concepto refleja enseñanzas sobre compartir y apreciar los regalos de la naturaleza sin necesidad de dominarlos.
Explicación
En el cuento, el perro indica que el Sol no pertenece a nadie. Sin embargo, el pollito con su curiosidad infantil quiere hacerse dueño del Sol. Al final aprende, gracias al perro, que no todo debe tener dueño; algunas cosas, como el Sol, están ahí para disfrute de todos.
Contenido Página 146 - Libro de Estudios Sociales de Quinto Grado
Algo por descubrir: Si pudieras tener una estrella o un planeta, ¿cuál elegirías?
¿El Sol es tuyo?
Mónica Andrea Revelo
Un pollito asomó la cabeza fuera del cascarón. Miró a izquierda y derecha. De a poquito, salió del cascarón y corrió por la hierba, descubriendo las flores y las mariposas. De repente, vio una casita de madera. Golpeó con el pico: ¡tac, tac! Una cabeza grande y lanuda apareció por la ventana. El pollito le preguntó quién era.
—Yo soy el dueño de esta casa —respondió el perro.
—¿Qué significa ser dueño de algo?
—Tener una cosa para uno no más. —dijo el perro, y le preguntó al pollito:
—Y tú, ¿de qué eres dueño? El pollito se puso a pensar y al ratico contestó:
—Soy dueño de mi cascarón.
—¡Ja, ja, ja! —rió el perro— eso no sirve de nada.
El pollito miró a su alrededor y preguntó:
—Dime, ¿y de quién es el Sol?
—¿Qué zonzo eres! —respondió el perro. El Sol no es de nadie.
—¿De nadie? Pues entonces va a ser mío! —dijo el pollito.
El perro miró el Sol grande, amarillo, caliente y pensó: “si el pollito se hace dueño del Sol, yo nunca voy a tener luz ni calor”. Entonces le dijo:
—No, pollito, mejor no. Yo te voy a dar la mitad de mi casa para que seas dueño de ella, y así el Sol siga siendo de nadie.
Al rato, el Sol se metió tras una nube bien negra y comenzaron a caer gruesas gotas de lluvia. El pollito se resguardó en su pedazo de casa, pero tenía mucho frío. El perro también tenía bastante frío en su mitad de casa, y se mojaba. Así que llamó al pollito y le propuso:
—¿Por qué no unimos nuestras casas y así nos damos calor uno a otro?
—¡Listo, hermano! —dijo el pollito.
Ya juntos, comenzaron a salir de nuevo el Sol. El pollito dijo al perro:
—¿Sabes una cosa? Me he sentido muy contento de disfrutar tu amistad estando juntos. Como el Sol, que no es de nadie, sirve para todos, podemos brindar nuestra amistad a quienes la necesiten y no rechazarla de quienes nos la brinden.
Tomado de http://goo.gl/2cbDHq (24/01/2018)
Mónica Andrea Revelo. Escritora colombiana. Con su fábula ganó un premio en el Primer Concurso Nacional de Cuento Infantil de Comfaboy. Boyacá, Colombia, en 1991.