Página 38 - Libro de Ciencias Naturales de Séptimo Grado
Ecosistemas del Ecuador
Resolución Página 38 - Libro de Ciencias Naturales de Séptimo Grado
Datos para la resolución:
Para empezar un huerto, primero necesitas un espacio adecuado que tenga suficiente luz solar. Los conocimientos específicos sobre cada planta son esenciales: las lechugas requieren atarse para crecer adecuadamente, y las tomateras necesitan soporte debido al peso de sus frutos. Finalmente, colaborar con otros y dividir tareas facilita el trabajo mientras crece el sentido de comunidad. Observa los ciclos de crecimiento de cada planta y prográmate con tiempo. Puedes documentarte con guías de horticultura para principiantes.
Explicación
Para crear tu propio huerto con otras personas necesitas:
- El deseo de cultivar plantas como lechugas, tomates y fresas.
- Amigos o familiares dispuestos a ayudar y colaborar.
- Conocimientos básicos sobre las necesidades de las plantas, como agua y sol.
- Materiales como semillas o plantones, cuerdas para las lechugas y cañas para tutores de las tomateras.
- Espacio adecuado, asegurando un buen drenaje y acceso al sol.
- Paciencia y dedicación para cuidar y observar el crecimiento de las plantas.
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¿Qué se necesita para crear tu propio huerto con otros compañeros, compañeras o familiares?
El huerto de Iría
Tria decidió hacer un huerto en su casa porque le encantaba la verdura y la fruta. Quiso plantar lechugas, tomates y fresas.
Hacer un huerto requiere mucho esfuerzo y también es divertido, así que invitó a sus amigos. Empezaron por las lechugas. Plantaron muchas lechugas. Hicieron 10 filas y en cada fila plantaron 4 lechugas pequeñas que tenían que crecer gracias al sol y al agua.
Berta, que sabía mucho de lechugas, les explicó: “Las lechugas tienen que atarse con una cuerda para que crezcan cerradas y mantengan su color”. Y así lo hicieron. Cuando acabaron con las lechugas, siguieron con los tomates. Y también les dedicaron mucho trabajo.
El abuelo de Iría les explicó: “Las tomateras tienen que plantarse con cañas que funcionan como tutores para sus matas, ya que estas son muy débiles para aguantar el peso de los tomates cuando maduren” y así lo hicieron. Con la ayuda del abuelo construyeron un tutor con cañas de bambú, de manera que sujetara las 12 tomateras. Cada caña medía un metro y medio. Entre tomateras dejaron un espacio de 50 centímetros. Y utilizaron dos cañas muy largas para sujetar la estructura.
A continuación, siguieron con la tarea y plantaron fresas. Javier explicó a sus amigos: Las fresas se reproducen a través de sus estolones, es decir, las ramificaciones que produce la misma mata”.
En total, plantaron 18 plantitas de fresa y con el paso de los días, las fresas empezaron a madurar. Lucía se dio cuenta de que algunas plantas, como las fresas, siguen el siguiente orden en su maduración:
- Sale la flor.
- Los pétalos de flor se caen y empieza a formarse el fruto pequeño y de color verde.
- El fruto va engordando y cambiando su color de verde a rojo.
Al llegar el final del curso, habían trabajado tan bien en el huerto que recogieron muchas frutas y verduras, así que decidieron hacer una merienda en el campo y celebrarlo.
https://goo.gl/K4dGR5 (20/02/2018)
Elena Ramos Miasa. Escritora de cuentos cortos para niños y pedagogía. A través de sus cuentos enseña a los niños las distintas asignaturas.