Página 38 - Libro de Ciencias Naturales de Sexto Grado
Ecosistemas del Ecuador
Resolución Página 38 - Libro de Ciencias Naturales de Sexto Grado
Datos para la resolución:
Explicación
Crear un huerto requiere cierta planificación, recursos y trabajo en equipo. Se necesitan herramientas, espacio adecuado, semillas o plantas, y conocimientos básicos sobre jardinería.
Resolución:
1. **Espacio Adecuado:** Busca un lugar que reciba suficiente sol y tenga buena tierra. Puedes usar macetas si no tienes espacio de jardín.
2. **Herramientas de Jardinería:** Necesitarás palas, rastrillos, guantes y regaderas.
3. **Semillas o Plantas:** Decide qué quieres plantar. Algunas buenas opciones son lechugas, tomates y fresas, como en el ejemplo de Iría.
4. **Trabajo en Equipo:** Divide tareas según las habilidades de cada persona. Esto puede incluir plantar, regar, y construir soportes para plantas si es necesario.
5. **Conocimientos Básicos:** Investiga sobre el cuidado de las plantas que has elegido. Preguntar a personas con experiencia, como abuelos o jardineros, puede ser muy útil.
6. **Cuidado y Mantenimiento:** Las plantas necesitan ser regadas regularmente y el espacio debe mantenerse limpio de malas hierbas.
Conclusión:
Un huerto bien planificado y cuidado puede proveer frutas y verduras frescas, además de ser una actividad divertida y educativa en grupo.
Contenido Página 38 - Libro de Ciencias Naturales de Sexto Grado
¿Qué se necesita para crear tu propio huerto con otros compañeros, compañeras o familiares?
El huerto de Iría
Iría decidió hacer un huerto en su casa porque le encantaba la verdura y la fruta. Quiso plantar lechugas, tomates y fresas.
Hacer un huerto requiere mucho esfuerzo y también es divertido, así que invitó a sus amigos. Empezaron por las lechugas. Plantaron muchas lechugas. Hicieron 10 filas y en cada fila plantaron 4 lechugas pequeñas que tenían que crecer gracias al sol y al agua.
Berta, que sabía mucho de lechugas, les explicó: “Las lechugas tienen que atarse con una cuerda para que crezcan cerradas y mantengan su color”. Y así lo hicieron. Cuando acabaron con las lechugas, siguieron con los tomates. Y también les dedicaron mucho trabajo.
El abuelo de Iría les explicó: “Los tomateros tienen que plantarse con cañas que funcionan como tutores para sus matas, ya que estas son muy débiles para aguantar el peso de los tomates cuando maduren” y así lo hicieron. Con la ayuda del abuelo construyeron un tutor con cañas de bambú, de manera que sujetara las 12 tomateras. Cada caña medía un metro y medio. Entre tomateras dejaron un espacio de 50 centímetros. Y utilizaron dos cañas muy largas para sujetar la estructura.
A continuación, siguieron con la tarea y plantaron fresas. Javier explicó a sus amigos: Las fresas se reproducen a través de sus estolones, es decir, las ramificaciones que produce la misma mata”.
En total, plantaron 18 plantitas de fresa y con el paso de los días, las fresas empezaron a madurar. Lucía se dio cuenta de que algunas plantas, como las fresas, siguen el siguiente orden en su maduración:
- Sale la flor.
- Los pétalos de flor se caen y empieza a formarse el fruto pequeño y de color verde.
- El fruto va engordando y cambiando su color de verde a rojo
Al llegar el final del curso, habían trabajado tan bien en el huerto que recogieron muchas frutas y verduras, así que decidieron hacer una merienda en el campo y celebrarlo.
Tomado de https://goo.gl/Kd4GRS (20/02/2018)
Elena Ramos Misas. Escritora de cuentos cortos para niños y pedagoga. A través de sus cuentos enseña a los niños las distintas asignaturas.