Página 30 - Libro de Lengua y Literatura de Primero de Bachillerato

Comunicación oral y escrita

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asistido a ese único curso en la universidad, el Mac nunca habría tenido múltiples tipografías o fuentes proporcionamente espaciadas. Y como Windows no hizo más que copiar al Mac, es probable que ningún PC lo tuviese. Si nunca me hubiera retirado, nunca habría asistido a esa clase de caligrafía, y los ordenadores personales carecerían de la maravillosa tipografía que llevan. Por supuesto, era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en la universidad. Sin embargo, fue muy, muy claro mirando hacia el pasado, diez años después.

Reitero, no podéis conectar los puntos mirando hacia el futuro; solo podéis conectarlos mirando hacia el pasado. Por lo tanto, tenéis que confiar en que los puntos, de alguna manera, se conectarán en vuestro futuro. Tenéis que confiar en algo, lo que sea. Nunca he abandonado esta perspectiva y es la que ha marcado la diferencia en mi vida.

La segunda historia es sobre amor y pérdida. Fui afortunado, porque descubrí pronto lo que quería hacer con mi vida. Woz y yo comenzamos Apple en el garaje de mis padres cuando tenía 20 años. Trabajamos duro y en 10 años Apple había crecido a partir de nosotros dos en un garaje, transformándose en una compañía de dos mil millones, con más de 4 000 empleados. Recién habíamos presentado nuestra más grandiosa creación —el Macintosh— un año antes y yo recién había cumplido los 30. Luego me despidieron. ¿Cómo te pueden despedir de una compañía que fundaste? Bien, debido al crecimiento de Apple, contratamos a alguien que pensé que era muy talentoso para dirigir la compañía conmigo. Los primeros años las cosas marcharon bien. Sin embargo, nuestras visiones del futuro empezaron a desviarse y finalmente tuvimos un encontronazo. Cuando ocurrió, la Dirección lo respaldó a él. De ese modo, a los 30 años estaba fuera. Y muy públicamente fuera. Había sido despedido de aquello que había sido el centro de toda mi vida adulta. Fue devastador. Por unos cuantos meses, realmente no supe qué hacer. Sentía que había decepcionado a la generación anterior de emprendedores, que había dejado caer la posta que me la estaban pasando. Me encontré con David Packard y Bob Noyce e intenté disculparme por haberla echado todo a perder tan estrepitosamente. Fue un absoluto fracaso público e incluso pensaba en alejarme del valle [Silicon Valley, California]. No obstante, lentamente comencé a entender algo. Todavía amaba lo que hacía. El revés ocurrido con Apple no había cambiado eso ni un milímetro. Había sido rechazado, pero seguía enamorado. Y decidí empezar de nuevo.

En ese entonces no lo entendí, pero ser despedido de Apple fue lo mejor que podía haberme pasado. La pesadez de tener éxito fue reemplazada por la iluminación de ser un principiante otra vez. Me liberó y entré en una de las etapas más creativas de mi vida. Durante los siguientes cinco años, fundé una compañía llamada NeXT, otra empresa llamada Pixar, y me enamoré de una asombrosa mujer que se convirtió en mi esposa. Pixar continuó y creó la primera película del mundo animada por ordenador, Toy Story, y ahora es el estudio de animación de más éxito a nivel mundial. Al notar uno de los hechos, Apple compró NeXT, regresé a Apple y la tecnología que desarrollamos en NeXT constituye el corazón del actual renacimiento de Apple.

Estoy bastante seguro de que nada de esto habría sucedido si no hubiese sido despedido de Apple. Fue una amarga medicina, pero creo que el paciente la necesitaba. A veces la vida te golpea en la cabeza con un ladrillo en la cabeza. No pierdan la fe. Estoy convencido que lo único que me permitió seguir fue que amaba lo que hacía. Tenéis que encontrar eso que aman. Si aún no lo han encontrado, sigan buscando. No se conformen. Al igual que con todos los asuntos del corazón, sabrán cuando lo encuentren. Y al igual que cualquier relación grandiosa, mejora conforme pasan los años y la única manera de sentirse realmente satisfecho es hacer lo que creen que un gran trabajo es. Y la única forma de hacer un gran trabajo es amar lo que se hace. Si no lo han encontrado, sigan buscando. No se conformen.