Página 12 - Libro de Lengua y Literatura 2 de Noveno Grado
De la escritura cuneiforme al alfabeto latino
Contenido Página 12 - Libro de Lengua y Literatura 2 de Noveno Grado
5. Leemos este texto en parejas.
Luego, elaboramos en nuestros cuadernos un cuadro sinóptico con los aspectos más importantes de la lectura.
De los ideogramas al alfabeto
La escritura surgió en diversos lugares y épocas y con formas diversas (signos cuneiformes mesopotámicos, jeroglíficos egipcios, ideogramas chinos, glifos aztecas y mayas, entre otros). El alfabeto, por lo tanto, es una de las muchas formas posibles de escritura. Algunos sistemas se mantienen hasta el día de hoy como escrituras ideográficas.
El alfabeto que conocemos y utilizamos en la actualidad para escribir la mayoría de las lenguas europeas parece tener un origen único. Según los datos históricos y arqueológicos, surgió en una región de habla semítica, donde se asientan los actuales Siria, Palestina, Líbano, Jordania e Israel.
Esta historia comienza hace aproximadamente 3500 años. En ese momento existían dos sistemas predominantes de escritura: el sumerio-acadio, que era utilizado por los pueblos que habitaban la zona que iba desde Mesopotamia hasta el mar Mediterráneo; y el egipcio, con las escrituras jeroglífica y la hierática, en Egipto.
Glosario
- semítico. Relativo a un grupo de lenguas del sudoeste de Asia y del norte de África, entre las que destacan el árabe, el hebreo, el asirio, el arameo, el acadio y el fenicio.
- escritura jeroglífica. Aquella que no representa las palabras mediante signos fonéticos o alfabéticos, sino su significado con figuras o símbolos, como la que usaron los egipcios y otros pueblos antiguos.
- escritura hierática. Una abreviación de la escritura jeroglífica que fue empleada por los escribas del antiguo Egipto para escribir más rápido.
El sistema sumerio-acadio utilizaba los mismos signos cuneiformes del sumerio original, pero no para representar ideas (ideogramas), sino para representar sílabas. Esto ya fue un cambio sustancial en el concepto acerca de la escritura, que la acercaba más a representar los sonidos de la lengua en vez de las ideas. Alrededor del 1500 a. C., en la zona de Siria, llamada entonces Ugarit, se creó el primer alfabeto de la historia, en el que cada signo representaba un sonido. Este alfabeto tenía una característica muy especial: utilizaba los signos cuneiformes para representar únicamente las 28 consonantes de la lengua ugarítica; es decir, no había signos para ninguna de sus ocho vocales.
Se cree que para formar este alfabeto se tomó como base los dibujos que representaban ciertos objetos y el primer sonido de las palabras que los designaban. Por ejemplo, el pictograma que representaba la palabra “buey” era una cabeza de dicho animal. En lengua semítica “buey” se decía alef. Entonces, para escribir el sonido /a/ se utilizó el signo del buey. Con las sucesivas transformaciones de los signos gráficos y su adaptación a las lenguas griega y romana, en el transcurso de varios siglos, el dibujo original del buey se convirtió en lo que hoy conocemos como la letra A. De esta manera se formaron la mayoría de las otras letras que forman parte de nuestro alfabeto actual.
Aquí la pregunta clave es: ¿Cómo llegó este alfabeto hasta los griegos y romanos para desarrollar el alfabeto latino actual?
[Ilustración: Países actuales que corresponden a la zona de habla semítica en la Antigüedad]
[Ilustración: Evolución del signo gráfico para el sonido /a/]