Página 197 - Libro de Lengua y Literatura 2 de Noveno Grado
Poesía épica y poesía mundana, mester de clerecía y mester de juglaría
Resolución Página 197 - Libro de Lengua y Literatura 2 de Noveno Grado
Datos para la resolución:
Subraya en el texto las palabras clave: métrica, funciones, autores y épocas. Luego, para estructurar la rueda, agrupa los atributos similares y usa colores o íconos distintos para el romance y para cada tipo de romancero.
Explicación
La consigna pide representar en un diagrama circular (rueda de atributos) las características del género literario «romance» y de los distintos «romanceros» descritos en el texto.
Resolución paso a paso:- Lee el texto «Romances y romanceros» y subraya los datos que describen al romance (métrica, ritmo, función, estructura, difusión).
- Identifica también la información sobre los romanceros: romancero viejo, romancero nuevo y romancero americano, anotando sus rasgos distintivos.
- En tu cuaderno, dibuja un gran círculo y dentro uno más pequeño, dejando espacio para dividir la zona intermedia en secciones o pétalos.
- En la parte dedicada al romance, escribe brevemente sus atributos: oralidad, versos octosílabos, rima asonante en versos pares, función (entretenimiento, informativa), y estructura narrativa (marco, situación inicial, complicación, resolución).
- En las secciones para los romanceros, anota los rasgos de cada uno:
- Romancero viejo: autores anónimos, verso de dieciséis sílabas dividido en dos hemistiquios de ocho, cesura, tradición oral.
- Romancero nuevo: autores cultos (Lope de Vega, Góngora, Quevedo, Sor Juana), uso de moldes populares.
- Romancero americano: llegada con los españoles, versiones latinoamericanas, influencia en poetas locales.
- Decora la rueda con colores o símbolos para diferenciar las categorías y asegúrate de que cada atributo sea claro y conciso.
La rueda de atributos ofrece una visión gráfica y organizada de las propiedades del romance y de los distintos tipos de romanceros, facilitando su comparación y memorización.
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ROMANCES Y ROMANCEROS
Luego de la desaparición de los cantares de gesta en el siglo XIV, se siguieron recordando algunas partes de los mismos bajo la forma de romances, poemas narrativos cortos de transmisión oral. Se popularizaron en lo que hoy es España entre los siglos XV y XVI.
Los romances relatan diversos tipos de historias, cuyos temas variaban según el público, los intereses del momento y de cada lugar. Se interpretaban declamando, cantando, o intercalando canto y declamación.
Los romances cumplían dos funciones:
- De entretenimiento, su función primera y más importante, ya que narraban historias interesantes de una manera atractiva y fácilmente comprensible para el público. Para que fueran apreciadas, las historias debían ser verosímiles y estar arraigadas en la realidad, además de tratar sobre personajes o hechos conocidos. A partir de la realidad, el juglar también inventaba y añadía elementos de su propia imaginación.
- Noticiosa, puesto que daban a conocer hechos de la historia, aunque no fueran totalmente fieles a la realidad, pues desarrollaban sobre ella con mayor o menor dosis de fidelidad. En muchos casos, los elementos inventados predominaban sobre la noticia real, con lo que se iba desgastando la parte histórica hasta quedar como elementos aislados.
El romancero viejo
Se llama así al conjunto de romances españoles que aparecieron en forma oral antes del siglo XVI, que se caracterizan por ser anónimos y por la sencillez de los recursos retóricos. Por su estrecha relación con el cantar de gesta, estaban compuestos por versos de dieciséis sílabas con la misma rima, divididos en dos hemistiquios de ocho sílabas cada uno, separados por una pausa o cesura. En el romance, a partir de esta división se formaron dos versos octosílabos, de ahí que solo rimen los pares y los impares quedan libres. En el siglo XVI, estos poemas orales fueron recogidos en cancioneros, formando así el romancero viejo. Otros permanecieron como parte de la tradición oral hasta el siglo XIX, cuando fueron recogidos por escrito para conformar los romanceros.
El romancero nuevo
A partir del siglo XVII, algunos poetas “cultos” se interesaron por las estructuras populares del romance y comenzaron a escribir siguiendo sus moldes. Entre ellos están Félix Lope de Vega, Luis de Góngora, Francisco de Quevedo y Sor Juana Inés de la Cruz. Estos romances de autor conocido forman parte del romancero nuevo. En este se incluye también a autores del siglo XX como Federico García Lorca, Rafael Alberti, Antonio Machado, entre otros.
Romancero americano
Los romances llegaron a América con los españoles, primero en forma oral y luego en forma escrita. Por esta razón, se encuentran muchas versiones latinoamericanas de los poemas propios del romancero viejo. Su estructura y musicalidad inspiró a muchos poetas latinoamericanos.
Los romances narran historias, por lo que tienen una estructura similar a los textos narrativos en prosa, con las siguientes partes:
- Marco, donde se presentan los personajes, el lugar y el momento de la acción.
- Situación inicial, en la que se plantea un conflicto o problema.
- Complicación, donde se desarrolla el conflicto.
- Resolución del conflicto, ya sea para bien o para mal. Usualmente, el final es truncado o abierto.