Página 34 - Libro de Lengua y Literatura de Quinto Grado
El real y medio
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En equipo
Datos para la resolución:
Para dramatizar un cuento, primero lean con atención el contenido y hablen sobre los personajes y eventos principales. Luego, escriban un guion simple que incluya los diálogos esenciales y algunas acciones que representen lo que ocurre en el cuento. Dividan los papeles entre ustedes, asegurándose de que todos tengan algo que hacer. Practiquen varias veces antes de la presentación para que todo salga bien el día del evento en clase.
Explicación
Formen grupos de cinco personas y piensen en una manera creativa para representar el cuento 'El real y medio' frente a sus compañeros de clase. Pueden usar disfraces, hacer un guion o incluso añadir efectos de sonido para hacer más divertida la presentación. Practiquen bien sus papeles y asegúrense de que todos participen en la obra.
Contenido Página 34 - Libro de Lengua y Literatura de Quinto Grado
El real y medio
Dicen, pues, que existía en un pequeño pueblo un pobre carpintero que no tenía absolutamente nada para comer ni dar a sus hijos ni a su mujer. Un buen día, se encontró con una señora que concurría mucho a la iglesia y le rogó que le preste un real y medio para poder comer algo, que le pagaría tan pronto como tuviese trabajo. La señora le dio el real y medio, pero recomendándole que le pagara lo más pronto posible. Se fue muy contento a su casa y compró todo lo necesario para la cena de esa noche.
Pasaron los días y la beata le jorobaba la paciencia pidiéndole la cancelación de su real y medio. El pobre, sin tener cómo hacer para pagar, acordó con su mujer hacerse pasar por muerto para que todos los vecinos le favorecieran en algo y, así, tener para comer otros pocos días más. Como se acostumbraba antaño velar en los templos frente al altar mayor, el pobre se quedó solo y temeroso, recostado en una mesa y tapado con un sudario.
La beata, que no se conformaba con haber perdido su real y medio, dijo para sí: “Yo no me quedo sin cobrar mi dinero; por lo menos le cortaré un pedazo de nalga como pago a mi deuda”. Metiose en un confesonario esperando que fuera la medianoche, cuál no sería su sorpresa al ver que el muerto se sienta: —¡Ah, sinvergüenza! Con que estabas haciéndose… pero de esta no sale con bien.
En el preciso instante que le quería gritar “farsante”, se abren las puertas de la iglesia donde unos famosos ladrones sabían ir a contar todo el dinero robado en sus correrías. Al ver eso, el pobre carpintero y la beata avara se quedaron helados de espanto. De la desesperación, el carpintero gritó: —Vengan todos los difuntos. A lo que la beata respondió: —Aquí estamos todos juntos.
Oír esto y salir corriendo los salteadores, todo fue uno. Mientras tanto, el carpintero y la beata corrieron a cerrar las puertas de la iglesia para repartirse el dinero que les había caído del cielo. Reaccionó el jefe de los bandoleros y dijo: —Bueno, pues, las almas al final no hacen nada, solo ruido, volvamos a recoger nuestro botín.
Al acercarse a la puerta, oyen una voz que reclamaba el real y medio, entonces el jefe dijo: —¡Qué barbaridad! Qué cantidad de almas estarán ahí dentro que no le alcanza ni a real y medio—. Y se marcharon.
En equipo
En grupos de cinco, organizamos una forma creativa para dramatizar el cuento El real y medio y presentarlo en clase.